La familia de la abeja ha hecho llegar a diversos medios unas cartas que podemos calificar de delirantes en las que descubren sus intenciones.
-Toma una limosnita.
Ruiz Mateos escribió de su puño y letra varias misivas que rozan lo esperpéntico a Emilio Botín, en una de las cuales le ruga: "No nos dejes caer"... en la tentación -tenía que haber añadido- de estafar a media España.
-¿Una misa? que sea negra.
Imagino al banquero riendo a mandíbula batiente, ante estas llamadas desesperadas de auxilio, él que tiene como símbolo de su banco el fuego ¿del infierno?
Una estafa por necesidad
Lo más grave es que termina por reconocer que todo el montaje de los bonos no era para comprar otras empresas, como decía en su propaganda sino para tapar agujeros, es decir que utilizó ese dinero como en su primera época utilizó los bancos del grupo. Esto puede pasarle factura desde un punto de vista judicial porque todo apunta a que hubo intención de engañar a sus inversores.Editado por Fernando Dutilh
ferdutilh@yahoo.es
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